Ayer, en el pastificio de Leal también estaba tu hermana.
Tú no estabas
y no había de qué hablar.
Por eso saludé
y por eso pregunté por ti.
Oía su voz haciendo sonidos que tenían que ver contigo.
Mientras tanto, presentía que aún eras la misma hija de puta
que puede darme algo de paz,
y eso es bonito
cuando estoy solo,
cuando estás sola,
cuando no estamos.
Do you remember?
Hace 11 años
4 comentarios:
oe bróder que bien plasmado el feeling, me cagaste pero bien cagado. qué bien que hayas regresado a publicar fraco, nos mantenemos en contacto. (ahora paro por leal, fácil un día de estos nos encontramos)
Hola, he llegado a tu blog desde otro donde pedías ayuda con las etiquetas :-) Me gusta tu sitio, es elegante e íntimo. Te invito al mío por si quieres pasarte por allí
http://absurdilandia.blogspot.com/
Y, si de paso me enseñas cómo pusiste tú las etiquetas, te lo agradeceré encarecidamente :-)
Un saludo muy cordial de un compañero blogger.
Que chevere q vuelvas a publicar... este "Y tal vez" esta fuerte y fregado.
¿Me conoces? Hola de todos modos.
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